Si tienes el cabello largo, atalo con suaves cintas de tela durante la noche, así que esté menos enredado para peinar por la mañana.
No te des un cambio de look total si no lo has ensayado previamente, si hoy amaneces con ganas de lucir una melena encrespada, quizá llegues tarde al trabajo y malhumorada, prueba un fin de semana ese peinado que quieres así sepas qué tiempo y forma debes usar.
Elige un peinado sencillo para ir al trabajo, porque por mucho que te peines las prisas desmerecen el más elaborado y además no peques de ser inadecuada, los peinados sencillos y prácticos son los que imperan para los días de trabajo, así que si eliges pelo corto, opta por uno que sea fácil de mantener.
Si te gusta el pelo largo, anota el tiempo que deberás emplear para lavarlo y desenredarlo suavemente, sin abusar de los secadores, los productos para peinar y demás. Y sobretodo ten a la mano muchos lindos accesorios a veces uno de ellos puede arreglar contratiempos en el peinado.
Debes peinarte antes de maquillarte, si lo haces al revés con las prisas del peinado y el apremio por arreglarlo se te correrá el rimmel, y puedes lucir muy lejos de como querías lucir. No luches contra la naturaleza, si tu cabello es lacio aprovecha el asunto y hazte un corte que te favorezca y si es rizado aprovecha para lucirlo como nunca. Tiempo, disciplina y control para un cabello siempre bien peinado.
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